Este año, analizamos con el alumnado aquellas situaciones que nos proporcionan paz y tranquilidad. Esos momentos que todos recordamos y que, de alguna manera, buscamos.
Este cuento breve que os presento, cuya autoría desconozco, y que trabajó el alumnado de 3º y 4º, plasma perfectamente el significado de esa gran palabra, PAZ.
BUSCANDO LA PAZ
Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura
la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró
todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le
gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo
perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban.
Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas
y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un
delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se
encontraba un nido. Allí, en medio del rugir del la violenta caída de
agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en su nido...
- ¿Paz perfecta...?
- ¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda.
- ¿Sabes por qué?
Explicó el rey: "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo
duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas
estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz".