¡Por fin!, un libro que aborda las particularidades de cada uno con naturalidad. Y como todos queremos ser preciosos, maravillosos, altos, delgados y qué se yo cuántas cosas más, vamos a descubrir, que cada uno es como es... y punto. Podemos ser lo que queramos ser pero somos como somos y así hemos de querernos y aceptarnos. No me imagino en un mundo donde todos son tan guapos, perfectos y..... ¡Aburridos!, la gracia está en la diferencia.
Ahora en serio. Muchas veces abordamos los aspectos físicos y personales de tal manera que sin quererlo, se convierte en un cúmulo de estereotipos y frases hechas, cuando es mucho más fácil ver las cosas como son, ni más ni menos.
Os animo a leer este libro: por divertido, porque tiene rimas y porque nos va a enseñar que no somos bichos raros por ser más bajos, tener la nariz más grande, las manos pequeñas, los pelos de pincho, tropezar todo el rato o tener dos manos izquierdas (o derechas). Es lo que hay, nadie es perfecto y nadie es raro.
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